jueves, 2 de mayo de 2013

Y Maia ¿qué idioma habla?



     Una de las preguntas a la que más veces se enfrentan los padres primerizos desde que yo estoy en sus vidas es esta: “¿En qué idioma le habláis a Maia?”
     Los padres primerizos que son —dentro de lo que cabe— buenas personas, suelen ser educados y siempre responden igual.
     —Nosotros en casa le hablamos en español; y como en la guardería le hablan en inglés, pues Maia aprenderá esos dos idiomas.
    ¡Estoy hasta el moño de escuchar las dos cosas!; la misma pregunta —en todas sus vertientes y posibilidades—, y sobre todo, la respuesta aburrida de los padres primerizos. Si yo tuviese la oportunidad de contestarles a esos que siempre nos preguntan lo mismo, elegiría cualquier otra respuesta. Mi lema es: “no importan las preguntas aburridas si tenemos preparadas unas respuestas ingeniosas”; así que empecemos viendo una posibilidad con un tipo cualquiera, al que podemos llamar “Individuo 1”.  


     Individuo 1: ¿Y a Maia qué idioma le habláis en casa? 
   Padres Primerizos ingeniosos: Pues le hablamos en suajili. Hicimos un curso por correspondencia CCC y siempre que estamos en casa le hablamos en ese idioma tan especial del África Tropical. Como el Cola-Cao.
     El individuo 1 abriría los ojos de tal manera que desaparecería dentro de su propia mirada. Siguiente ejemplo.

      Individuo 2: Huy qué mona está Maia: ¿Y qué idioma le habláis a la nena?
      Padres Primerizos con sorna: Pues los días pares le hablamos en catalán; y los  impares en gallego.
      Individuo 2: ¿Los días pares? —preguntaría sorprendido.
     Padres primerizos: Sí; los días pares son los martes, jueves y sábado. Y los días impares son los lunes, miércoles y viernes. Ah, y el domingo, como es fiesta, no le hablamos.
      Individuo 2: Ah…
      El individuo 2 pondría cara de estar preguntándose: “¿Y cuándo es un día 28, pero es miércoles, sería un día par o impar?”
         
  
      Individuo 3: ¡Qué guapa está Maia!, eh, verdad que sí…—aquí el individuo 3 me suele querer tocar la cara o me quiere dar un beso; yo le hago pedorretas y saco mocos, para despistar— ¿Y cómo le habláis a la nena?
      Padres Primerizos inspirados: Pues le hablamos el idioma de los signos. La nena no es sorda, pero está bien que aprenda idiomas. Si; el de los signos, y a veces le silbamos, como en esa isla Canaria que la gente se comunica por silbidos. Según nos da: o por signos o a silbidos.
       Individuo 3: Vaya, ya veo.
     Aquí el individuo 3 movería la cabeza como si quisiera decir que sí, aunque estuviese pensando: “No, éstos no están bien de la cabeza”.
       
                                                       
    Individuo 4: ¿Ya habla la nena? ¿Y qué idioma habla? ¿Cuándo empiezan a hablar los bebés?...
    Padres Primerizos un domingo a las cinco de la tarde: La nena está aprendiendo el idioma de las banderas de aterrizaje. ¿Sabes ese idioma que tienen los controladores aéreos que están en pista y que sacan un par de banderitas y según se muevan quiere decir una cosa u otra? Pues ese es el idioma que habla Maia. ¿Responde eso a tus preguntas?
    Individuo 4: Bueno, yo…
   El Individuo 4 tendría más preguntas preparadas, pero después de una respuesta tan contundente se le acabarían las ganas de preguntar en unos días.
                                                                      
      Individuo 5: ¿Y cómo le habláis a la nena? ¿En inglés, en español, en catalán, en gallego?… Vaya don de lenguas va a tener ésta Maia.
      Padres Primerizos de lunes por la mañana: En inglés.
      Individuo 5: ¿En serio? Qué bien ¿no?
     Si a éste individuo 5, le hubiésemos contestado cualquier otra opción hubiese dicho lo mismo. Veamos posibles variaciones de los padres primerizos a la pregunta del individuo 5.
      —En español.
      —¿En serio? Qué bien ¿no?
      —Bueno, en verdad le hablamos tartamudeando y tirándonos pedos a la vez.
      —¿En serio? Qué bien ¿no?
     —Le hablamos con señales de humo. La pena es que nos está quedando la casa echa un Cristo con tanto quemar el parquet. Estamos pensando en cambiar a otro idioma menos traumático, como por ejemplo: señales  de tráfico.
       —¿En serio? Qué bien ¿no?
     Me imagino que pilláis lo que el individuo 5 representa en la sociedad: el típico que no te está escuchando lo más mínimo lo que le estás contestando. Es más, creo que ni él mismo se escucha cuando habla.
     En fin, espero que los padres primerizos sean un poco más agudos en sus respuestas la próxima vez que alguien le pregunta: ¿Y Maia, qué idioma habla?
     De momento, no hablo.


                                                 Antonia Font. "Me sobren paraules"

No hay comentarios:

Publicar un comentario